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Cómo combatir el estrés en 10 pasos

El estrés es una de las condiciones de salud que más presentes están en nuestro día a día. De forma directa o indirecta, en muchas ocasiones habremos escuchado la palabra e incluso la habremos utilizado como ejemplificación de una situación de excesiva presión o surgida a una alta velocidad. “Estoy estresado”, es un clásico en cualquier entorno laboral. ¿Pero sabemos realmente qué es y cómo combatir el estrés? ¿Conocemos sus síntomas? En este artículo, te contamos qué es el estrés, cómo combatirlo y 10 pasos para aprender a vivir sin él.

EL ESTRÉS ES UN CONJUNTO DE REACCIONES FISIOLÓGICAS QUE SE PRESENTAN CUANDO UNA PERSONA SUFRE UN ESTADO DE TENSIÓN NERVIOSA

Aunque en ocasiones tendemos a banalizar su significado para aplicarlo a contextos de cierto agobio, el estrés es un conjunto de reacciones fisiológicas que se presentan cuando una persona sufre un estado de tensión nerviosa, producto de diversas situaciones en el ámbito laboral o personal. Ese conjunto de reacciones puede influir en el bienestar tanto físico como psicológico y personal. Como tal, debe tenerse muy presente.

 Según los datos de la Sociedad Española del Estudio del Estrés y la Ansiedad, una de cada tres personas que acude al médico de cabecera en España presenta síntomas derivados del estrés. Por tanto, es obvio la importancia que tiene saber cómo combatir el estrés y aplicar ciertas pautas que ayuden a mantenerlo controlado. En este artículo, te explicamos 10 datos del estrés que quizás desconozcas

 

Distintas tipologías de estrés

El estrés, esta respuesta natural, corporal y mental ante una situación exigente, puede dividirse en distintos tipos según informa la Sociedad Española del Estudio del Estrés y la Ansiedad:

Estrés patológico: es cuando el estrés hace acto de presencia en periodos prolongados, causando habitualmente problemas físicos y psicológicos. Su repetición no debe favorecer su normalización. A pesar de que sintamos que ya hemos experimentado dicha situación con anterioridad, es óptimo que cada vez que surja lo tratemos con la misma trascendencia y tratemos de buscar una solución.

Estrés normal: consiste cuando el estrés aparece a raíz de una determinada situación concreta. Sus efectos no son tan tangibles como en el patológico, pero no por ello debemos restarle importancia. 

Estrés laboral: el estrés aparece debido a una suma de reacciones emocionales y físicas derivadas a raíz de una situación vinculada a nuestra actividad laboral. El exceso de trabajo, el no lograr satisfacer las demandas ni cumplir con los plazos puede ocasionar este tipo de estrés. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 20% de los trabajadores en Europa sufre el síndrome llamado ‘burnout’, que consiste en un estado de agotamiento físico, emocional y mental vinculado con el ámbito laboral. 

Estrés postraumático: el estrés se produce cuando la persona ha sufrido una situación complicada que, en ocasiones, puede derivar u ocasionar un trauma. Los pensamientos o recuerdos hacia la situación vivida pueden ocasionar estrés y es importante saber cómo combatirlo.

 

Síntomas del estrés

Determinar unos síntomas concretos vinculados al estrés resulta complejo. Eso se debe al hecho de que esta respuesta natural puede manifestarse de múltiples formas. Todo en función del tipo de estrés o de la fase en la cual se encuentre la persona en cuestión. ¿Cómo combatir el estrés? ¿Cómo reducirlo? Son preguntas habituales.

EL ESTRÉS PUEDE MANIFESTAR DE MÚLTIPLE FORMAS EN FUNCIÓN DEL TIPO DE RESPUESTA NATURAL EXPERIMENTADA O EN LA FASE EN LA CUAL SE ENCUENTRE LA PERSONA EN CUESTIÓN

No obstante, la Sociedad Española del Estudio del Estrés y la Ansiedad, algunos de los síntomas del estrés más habituales son:

  • Físicos: vinculados a nuestro estado físico pueden producirse situaciones de excesiva sudoración; dolores de cabeza; cambios de peso; insomnio o incluso exceso de sueño; alteración de la respiración; náuseas; palpitaciones; sequedad bucal; opresión en el pecho; ausencia o aumento del apetito o temblores, entre otros.
  • Emocionales: vinculados a las emociones que implican nerviosismo; miedo; inquietud; cambios de humor; ganas de llorar; irritabilidad; ansiedad e incluso agresividad.
  • Conductuales: la aparición del estrés también puede ocasionar cambios en la conducta como la aparición de tics nerviosos; alteraciones del sueño; risa nerviosa o llanto. 
  • Cognitivos: pueden ser problemas para concentrarse; alteraciones de la memoria; dificultad para tomar decisiones o pensamientos repetitivos, entre otros. 

 

10 pasos para vivir sin estrés

Conocidos algunos síntomas del estrés, es el momento de saber cómo actuar. A la hora de hacer frente al estrés debemos ser conscientes que un paso fundamental es conocer nuestro cuerpo, nuestra mente y aprender a relajarnos y serenarnos en situaciones adversas. Saber cómo combatir el estrés nos permitirá hacer frente a esta respuesta natural del organismo.

A LA HORA DE HACER FRENTE AL ESTRÉS DEBEMOS SER CONSCIENTES QUE UN PASO FUNDAMENTAL ES CONOCER NUESTRO CUERPO, NUESTRA MENTE Y APRENDER A RELAJARNOS EN SITUACIONES ADVERSAS

Saber cómo parar, alejarnos y reflexionar en un contexto adverso, puede permitirnos que la complejidad de la situación no nos derive hacia el nerviosismo o el descontrol. Es cierto que no existe una fórmula para saber cómo quitar el estrés, pero sí algunas pautas que ayudan a combatirlo.

A continuación, os contamos 10 pasos para aprender a vivir sin estrés:

  1. Meditación: como mencionamos con anterioridad, para combatir el estrés, es importante saber cuándo y cómo parar en situaciones complejas. Encontrar un lugar tranquilo, donde podamos concentrarnos solo en nosotros sin que haya distracciones, puede permitirnos evadirnos en determinadas situaciones y pensar mejor cuál va a ser nuestra actuación. Los ejercicios de meditación, donde nos concentramos en nuestra respiración, nos aportan un descanso físico y mental.
  2. Música: una opción, derivada de la meditación y de los instantes de desconexión que comentábamos, puede ser escuchar música. Oír nuestro disco favorito o incluso sonidos que nos transmitan sensación de paz -véase el sonido del mar o del viento- pueden suponer un alivio en momentos de estrés. 
  3. Hacer ejercicio: romper con la rutina de trabajo y salir a pasear o hacer ejercicio también contribuye a darle un merecido descanso a nuestra mente. Aunque parezca contradictorio, poner el cuerpo en estrés físico mediante el ejercicio puede aliviar el estrés mental.
  4. Relajación muscular: existen distintos ejercicios para relajar nuestros músculos y conseguir un estado de paz generalizado. 
  5. Masaje relajante: en ese sentido, otra opción puede ser la de optar por darnos un masaje relajante. Tener ese espacio para el cuidado personal puede beneficiar nuestra desconexión y lograr que nuestro cuerpo y nuestra mente lo agradezcan.
  6. Dormir: aunque parezca una obviedad, mantener una correcta rutina a la hora de descansar es fundamental. Saber cuándo levantarnos y también a qué hora debemos acostarnos, nos permitirá tener unas pautas de descanso que harán posible que descansemos las horas adecuadas. No hay que olvidar que la falta de sueño o descanso puede propiciar falta de energía, una disminución de nuestro rendimiento mental y también una pérdida de concentración. Si tienes problemas para conciliar el sueño, aquí te contamos remedios para combatir el insomnio y dormir mejor. Descansados, afrontaremos mejor cualquier conflicto o situación de amenaza.
  7. Yoga: otra actividad que puede ayudarnos a combatir el estrés es el yoga. Las diferentes posturas y acciones que se llevan a cabo nos permiten obtener un mayor control sobre nuestra mente y nuestro físico. Principalmente, el yoga consigue incrementar la conciencia del cuerpo y la respiración.
  8. Evitar el consumo de alcohol, cafeína o sustancias nocivas: por obvio que parezca, el consumo de alcohol u otras sustancias no recomendables no beneficia a la hora de combatir el estrés. Diferentes estudios demuestran que su consumo refuerza algunos de los síntomas mencionados con anterioridad.
  9. Saber comer: las comidas ligeras pueden favorecer la reducción del estrés, así como el hecho de respetar los tiempos para las comidas y evitar las prisas a la hora de digerir los alimentos. Masticar lentamente e impedir la toma de alimentos de comidas de difícil digestión son otros consejos para lograr combatir el estrés.
  10. Tiempo para ti y saber delegar: realizar algunas de las actividades mencionadas con anterioridad supondrá darnos tiempo para uno mismo. El saber cuándo parar y el tener un espacio diario al cual dedicarnos a nosotros en cuerpo y alma favorecerá el conocimiento propio. En ese sentido, lograrlo cuando la carga familiar o laboral es elevada, sólo puede conseguirse a través de saber delegar en otras personas. El apoyo social de los amigos y la familia puede ayudarnos a sobrellevar los momentos de estrés.

 

Por último, y una vez conocidos tanto los síntomas del estrés como 10 pasos que pueden ayudarnos a combatir el estrés, es necesario mencionar que hay casos donde para lidiar con el estrés y la ansiedad es necesario visitar un especialista. Los profesionales están capacitados para ayudarnos con nuestros problemas y ofrecer soluciones personalizadas. 

Junto a la visita a un experto, es importante ser conocedores que para quitar el estrés es necesario la paciencia. Liberarse del estrés y la ansiedad, aquí te explicamos cómo calmar la ansiedad y 6 consejos para prevenirla, requiere de un proceso largo. Hay que ser constante y persistente para lograr, de una vez por todas, decirle adiós al estrés.