equilibrio emocional

7 técnicas para recuperar el equilibrio emocional

Esa respuesta que no llega; ese acuerdo que no se cierra; esa reunión a la que llegas tarde o ese compromiso familiar al que no sabes si podrás acudir porque tu agenda y tu móvil echa humo. Y todo sin prisas, nervios y cierto estrés. 

Hoy en día, en un contexto donde predomina la vorágine de la inmediatez y donde todo parece que deba hacerse aquí y ahora, el bienestar emocional ha adquirido una gran importancia en nuestras vidas. Poco a poco vamos entendiendo la importancia de cuidar la mente, igual que lo hacemos con el físico. El equilibrio emocional ha dejado de ser un tema tabú. 

Por ello, es probable que en más de una ocasión haya escuchado o leído sobre la trascendencia que tiene lograr mantener un cierto equilibrio emocional. ¿Qué es el equilibrio emocional? ¿Cómo lograr el equilibrio emocional? Y si notamos que lo hemos perdido, ¿cómo recuperar el equilibrio emocional? 

Estas son algunas dudas que pueden surgirnos y que, a lo largo de este artículo, vamos a desgranar para que logres descifrar cómo recuperar el equilibrio emocional que tanto anhelamos.

Recuperar el equilibrio emocional en la actualidad

En el contexto actual no resulta sencillo mantener un cierto equilibrio emocional. Son diferentes las situaciones que han propiciado unos años donde aprender a lidiar con la adversidad ha sido más necesario que nunca. 

En general, una mala noticia, una discusión, un simple cambio de plan o un hecho inesperado puede trastabillar nuestro día a día. Una dinámica diaria, tan ajetreada como movida, que en ocasiones no nos permite pararnos y reflexionar sobre nuestro bienestar emocional.

¿Estoy bien? ¿Tengo tiempo para mis aficiones? ¿Necesito parar? ¿Necesito recuperar el equilibrio emocional? Dudas y dudas que surgen, que debemos plantearnos y a las que también debemos dar respuesta.

¿Qué es el equilibrio emocional?

Seguramente habrás escuchado en más de una ocasión el concepto equilibrio emocional. Más si cabe, como decíamos, después de hacer frente a situaciones adversas que se han producido en los últimos años y las consecuencias de esta. 

A grandes rasgos, cuando hablamos de equilibrio emocional solemos referirnos a la estabilidad necesaria para alcanzar cierto estado de armonía o calma. Según Salud Málaga1, el equilibrio emocional son las correctas respuestas emocionales que posee una persona hacia su entorno.
El equilibrio emocional es la estabilidad necesaria para alcanzar cierto estado de calma o armonía. A la postre, se refiere al estado de encuentro con uno mismo: el conocimiento personal; el manejo de las emociones y los sentimientos y la expresión adecuada de todos ellos.

Recuperar el equilibrio emocional en la actualidad

Como puedes ver, hoy en día, no resulta sencillo adquirir un determinado equilibrio emocional. Asumir que, en ocasiones y tras un contexto adverso, deberemos recuperar el equilibrio emocional forma parte del proceso para alcanzarlo. 

En ese sentido, según Leslie Samuel Greenberg2, es necesario que en nuestra rutina diaria integremos la cabeza y el corazón. Para hacerlo debemos desarrollar:

  • Una mayor conciencia de tus emociones.
  • Una mayor empatía hacia tus propios sentimientos y los de las demás personas.
  • Mayores habilidades para darle un sentido a tus emociones, reflexionando acerca de ellas cuando las estés experimentando.
  • Mejor capacidad de regulación y de auto-consuelo.

¿Cómo lograr el equilibrio emocional?

Ha llegado el momento clave. A la hora de afrontar la pregunta de cómo recuperar el equilibrio emocional o cómo lograr el equilibrio emocional debes tener en cuenta una serie de consejos o recomendaciones que deberán acompañarte a lo largo de tu vida. 

Tenerlas presentes en los momentos más adversos pueden ayudarte a afrontarlos de la mejor manera:

  • Conoce y conócete. Sí… Porque, aunque pueda parecer muy sencillo, solo hace falta que pienses en el tiempo que te has dedicado a ti últimamente para darte cuenta de que quizá no te estás cuidando lo suficiente. ¿Te conoces? ¿Sabes cuáles son tus puntos fuertes y tus debilidades? ¿Qué debes mejorar? Y si entramos a valorar a tu entorno más cercano, ¿podrías asegurar que conoces bien a todos los que te rodean? ¿Te has preocupado en saber más de ellos? ¿En ir más allá de lo básico?
  • Focalizar la atención. ¿Tienes objetivos? ¿No? Márcatelos. Ponte retos asumibles, desafíos que te permitan poner el foco en ellos y luchar por conseguirlos. No te frustres cuando, en ocasiones, parezcan inalcanzables o se compliquen por momentos. Ves poco a poco, coge confianza y descubre de todo lo que eres capaz superando cada uno de los retos que te has marcado.
  • Evita los extremos. Ni tan bien ni tan mal. Debes no pasar de un extremo al otro ni ver las cosas de una forma u otra sin tener en cuenta matices o puntos intermedios. Ten el control de las emociones para poder estar alineados con la realidad de la situación. Todo para que las emociones, junto a las preocupaciones intrínsecas que surgen, no te acaben superando tanto en clave positiva como en negativa.
  • Sí, la adversidad existe. Es así. Vas a afrontar momentos de dificultad. Aceptarlo es un paso importante a la hora de hacer frente a los problemas. Se trata de un punto de realismo. Hay situaciones que pueden ser negativas y actuaciones que pueden salir mal. ¿Pueden pasar? Sí. ¿Por qué negarlo?
  • Hábitos saludables. Cuídate. La salud mental ya ha dejado de ser un tabú. Igual que buscas recuperar el equilibrio emocional, es importante que no descuides ciertos hábitos saludables en tu vida. Hacer ejercicio y mantener una dieta equilibrada y variada hará posible que tu estado anímico tienda a ser mejor. Lógicamente, el consumo de sustancias u otros elementos perjudiciales no favorecen nuestro objetivo de bienestar.
  • Coge las riendas. Tu vida es tuya. Toma decisiones, analiza lo que ocurre y actúa. Pasa de espectador a protagonista. Coge las riendas de tu vida y prepárate para tomar decisiones cuando sea necesario. Debes saber decidir por uno mismo.
  • ¿Ayuda o molesta? En ese sentido, es vital que analices el entorno que tienes actualmente. ¿Todos los que te acompañan en tu día a día suman? ¿Aportan cosas positivas a tu día a día? ¿Tengo un ambiente sano? Detecta si aquellos que te rodean te permiten mantener el equilibrio emocional. Busca un entorno sano lejos de malas vibraciones. Descubre y elimina relaciones tóxicas para poder afrontar con éxito tu tarea de lograr el equilibrio emocional.
  • ¿Qué hora es? En momentos donde queremos recuperar el equilibrio emocional la rutina puede ayudarnos. Aunque no está de más romper con ella de tanto en tanto y buscar fórmulas o vías de escape, lo cierto es que es recomendable contar con una serie de horarios que nos permitan tener un cierto control en nuestra rutina diaria. Acostarte o levantarte a una determinada hora; marcar un espacio para ti o para estar con amigos puede ayudarte a que los días no pasen sin que hayas hecho algo por y para ti.

7 técnicas para recuperar el equilibrio emocional

En definitiva, asumir y entender la importancia del equilibrio emocional, así como conocer cómo encontrar un equilibrio emocional en nuestro día a día, son acrobacias que debemos hacer, como buen funambulesca de la vida, para valorar lo que realmente es importante para nosotros.

  • Respirar. Calma. Momento de pausa. Respira con tranquilidad. Escucha tu respiración. Tomarnos un espacio para nosotros, para tan solo respirar, nos va a permitir encontrar ese momento que tanto buscamos. Por ejemplo, aquí te contamos ocho técnicas de relajación para dormir mejor.
  • Tiempo de reflexión. Aprende a parar. Aunque pienses que es imposible, debes lograr encontrar espacios en tu agenda para frenar y dedicarte a ti. Prueba con agendarte espacios en tu calendario, como si de una reunión se tratase, para así no tener excusas a la hora de hacer ese break. En los momentos más álgidos, encuentra la pausa necesaria para valorar el contexto, tu situación actual y ver en qué punto te encuentras. ¿Debemos actuar o no? Aquí te contamos cómo conservar la serenidad en tiempos difíciles .
  • Escribe. No, esto no va de novelas. Va de que encuentres una vía de escape para dar rienda suelta a tus emociones y consigas también conocerte a fondo. Vinculado al tiempo de reflexión que comentábamos, coge un diario y anota cómo te sientes; qué emociones te vienen a la cabeza; cómo ha sido tu día y aquello que te ha hecho sentirte bien. Aunque parezca sencillo, verás que las primeras veces podrás sentir cierta sensación de bloqueo. No te preocupes, poco a poco. 
  • Música. Tan sencillo como escuchar música. Elige tu cantante favorito o aquella canción que siempre te transmite buenas vibraciones y dale a reproducir. Las veces que sean necesarias y el tiempo que tú te marques. Que el ritmo no pare.
  • Camina. Basta con salir a caminar o hacer cualquier actividad al aire libre. Benefíciate de la naturaleza y logra escapar de la vorágine de tu día a día. Desconecta para volver a conectar. 
  • Lee lo que tú quieras. Lee, pero hazlo sobre lo que quieras. Aunque muchas veces, cuando nos preguntamos cómo lograr el equilibrio emocional, tendemos a optar por libros de autoayuda, lo cierto es que puedes escoger cualquier tipo de lectura. Simplemente, tómate tu tiempo y elige un espacio cómodo y tranquilo para lograr evadirte a través de los libros.
  • Ejercicios. Técnicas tan conocidas como el yoga o la meditación pueden ayudarte a recuperar el equilibrio emocional. Aunque al principio puede costarte, lograr mejorar tu respiración, tu atención y aprender a focalizar en aquello que de verdad importa puede permitirte afrontar el día de otra manera.

 

https://saludmalaga.es/ 
2 “Emociones: una guía interna”, de Leslie Samuel Greenberg.