Encontrar tu equilibrio emocional

10 consejos para encontrar tu equilibrio emocional

Cuando Nick Wallenda, uno de los funambulistas con más seguidores del mundo y miembro de la conocida saga familiar de los Wallenda, cruzó el volcán Masaya en Nicaragua no fueron pocos los que pensaron que lo suyo era misión imposible. Incluso cuando lo logró hubo escépticos que siguieron pensándolo. 

Al más estilo Wallenda, como funambulistas haciendo alguna acrobacia, en muchas ocasiones de nuestra vida nos intentamos mantener en una fina línea que nos permite afrontar y solventar dificultades diarias. A veces nos resulta imposible. Pero no lo es. En una constante lucha por superar cualquier obstáculo, no dejarse llevar por las dificultades no resulta tarea sencilla. Mucho menos lo es el poder lograr un equilibrio emocional que nos permita no sucumbir ante las adversidades.

El equilibrio emocional puede considerarse el arte de mantener el equilibrio ante las demandas que surgen de nuestro día a día

Analizado por muchos y tratado por unos cuantos más, el equilibrio emocional puede considerarse el arte de mantener el equilibrio ante las demandas que surgen de nuestro día a día. 

En un contexto donde predomina el ruido, las necesidades y un ritmo frenético que no da tregua, conocernos a nosotros mismos y lograr encontrar el equilibrio emocional se antoja vital.

¿Qué es concretamente el equilibrio emocional? ¿Cómo puedo encontrar el equilibrio emocional? ¿Qué importancia tiene el equilibrio emocional en mi vida? En este artículo te ofrecemos algunas clases.

¿Qué es el equilibrio emocional?

Cuando hablamos de equilibrio emocional tendemos a referirnos a la estabilidad necesaria para alcanzar cierto estado de armonía o calma.

Nos referimos a equilibrio emocional a las correctas respuestas emocionales que posee una persona hacia su entorno

Concretamente, según Salud Málaga, nos referimos como equilibrio emocional a las correctas respuestas emocionales que posee una persona hacia su entorno.

Un contexto poco favorable

En la actualidad, lograr encontrar el equilibrio emocional es un desafío considerable. En una época marcada por la inmediatez; quien no corre, vuela. En un día a día que, en ocasiones, no nos permite un solo respiro ni nos da un espacio para poder parar, analizar y reflexionar sobre aquello que experimentamos, la vorágine laboral o familiar acaba imponiéndose muchas veces. Aquí te contamos cómo reducir el estrés laboral y 8 consejos para combatirlo.

Una mala noticia, un cambio inesperado o una mera discusión puede tirar al traste nuestra rutina y aquello que habíamos anhelado del día en cuestión. Es ahí, en las dificultades, cuando adquiere más importancia que nunca el saber cómo encontrar un equilibrio emocional que nos permita hacer frente a ese contexto. 

En las dificultades es cuando adquiere más importancia que nunca el saber cómo encontrar un equilibrio emocional que nos permita hacer frente a ese contexto

A pesar de que el entorno no es altamente favorable, la parte positiva es que sí que nos encontramos en un momento en el cual, cada vez más, somos conocedores de la importancia que tiene el bienestar emocional. Cuidar nuestra mente es tan importante como hacerlo físicamente. 

Encontrarse con uno mismo es una prioridad para el equilibrio emocional y esto requiere voluntad y un cambio de hábitos.  Entonces, ¿cómo encontrar el equilibrio emocional? ¡Vamos a ello!

 

10 consejos para encontrar tu equilibrio emocional

A la hora de querer obtener el equilibrio emocional que nos permita hacer frente a las situaciones adversas que nos puedan surgir, es necesario construir un ambiente propicio. Modificar o introducir en nuestra rutina diaria ciertos hábitos puede permitirnos acércanos a ese equilibrio emocional que conjugue mente y emoción.

  • Empatía: no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti. Otra de aquellos dichos que tanto hemos escuchado. ¿Lo llevamos a la práctica? Las discusiones o cambios de pareceres están a la orden del día. En ocasiones por temas banales o por el simple hecho de no ponernos en la tesitura del otro. Tratar de entender a la otra persona, de ser empáticos, es otro elemento clave para lograr el equilibrio emocional.
  • Muévete: hacer ejercicio nos puede aportar ese equilibrio emocional que andamos buscando. Cuerpo sano, mente sana. Lo sabemos de memoria, pero en ocasiones no lo aplicamos. Hacer ejercicio y mantener una dieta equilibrada puede posibilitar que nuestro estado de ánimo mejore. 
  • ¿Te importa?: en nuestro día a día pasan cosas. A nosotros mismos o a nuestro entorno. Es inevitable. Lo que sí podemos controlar es la importancia que le damos a cada una de las situaciones que vivimos. ¿Es tan importante ese hecho que me ha cambiado el humor? ¿Esa situación que no me deja dormir? ¿Debe tener la misma prioridad lo que ha ocurrido por la mañana que el hecho que me pasó antes de ayer? Saber poner en valor las situaciones y ser conocedores de aquello que sí nos debe importar supone un paso importante a la hora de entender la importancia del equilibrio emocional.
  • Es tu momento: aunque pueda parecer una típica frase de coach, la realidad es que tu vida es tuya. Así de fácil. Pasar de ser espectadores a protagonistas de nuestra vida es una decisión que hay que tomar. ¿Estamos preparados para tomar decisiones? ¿Tenemos capacidad de decisión propia? ¿O nos basamos más en qué hace el resto? En ese sentido, debes también mostrarte, expresarte, pasar a la acción e intentar ser más proactivo en las comunicaciones con el resto. Si algo te molesta, dilo. 
  • Suma o resta: aunque, principalmente, la atención debe estar focalizada en nosotros y en nuestros hábitos, un elemento que no hay que olvidar es nuestro entorno. ¿Con quién comparto mi tiempo? ¿Cómo son las personas que me rodean? ¿Me ayudan a lograr el equilibrio emocional que anhelo? ¿Son conscientes de la importancia del equilibrio emocional? Un entorno sano nos debe permitir crecer y encontrar una armonía emocional. Por ello, debemos estar preparados para aceptar que podemos estar inmersos en relaciones tóxicas que, en ocasiones, hay que eliminar. Identifica y reconoce a las personas que te ayudan a crecer.
  • Sí, tenemos defectos, pero… ¿Y las virtudes?: somos imperfectos. Si creías que eras perfect@, lamento ser yo quién te haga cambiar de opinión. Todos tenemos imperfecciones, cometemos errores y fallamos. Eso sí, cada uno decide cómo afrontar ese hecho y qué trascendencia le da. Claro que tenemos defectos y fallamos, pero… ¿En qué destacamos? ¿Cuáles son nuestros puntos fuertes? ¿Y si nos focalizamos en ellos? ¿Qué tal ponernos en valor como personas? Prueba, funciona.
  • Acepta el error: en ese mismo sentido, un primer paso para hacer frente a las adversidades y lograr saber cómo encontrar un equilibrio emocional es admitir que el error forma parte de la vida. Sí, fallamos. Falla nuestro compañer@; nuestro amig@ y fallamos nosotros. No somos perfectos. Aceptar ese hecho y asumir que afrontaremos momentos adversos es un paso importante para hacer frente a los problemas. Las cosas pueden salir mal. Es así. 
  • Retos, desafíos. Los días pasan y nosotros evolucionamos. ¿Has pensado en marcarte retos? ¿Cuál es el próximo desafío al cual vas a hacer frente? Identifica cuál va a ser el camino por el cual quieres ir. Que la vorágine del día a día no te impida tener unos objetivos y un propósito. Tenerlo te permitirá poder valorar si el camino es el correcto y si estás logrando ir en esa dirección.
  • Escribe: ¿Tienes diez minutos al día para describir aquellas experiencias que te causaron cierto impacto emocional? Silencia tu móvil, busca un lugar tranquilo y toma nota de todo aquello que has vivido ese día en cuestión. El hecho de dejar constancia por escrito, más allá de la posible sensación liberadora que notas al redactar, puede permitirte con el tiempo detectar si se repiten ciertos patrones y si hay alguno que deberías intentar cambiar. 
  • Márcate una rutina: el carpe diem, el vivir el momento y el hecho de romper con la rutina son expresiones que suenan muy bien. No obstante, hay momentos en la vida donde es importante organizar nuestro día a día y reservar momentos que nos permitan conectar con nosotros mismos. Aunque la vorágine del día nos pueda ocasionar ritmos frenéticos o cierta sensación de descontrol, el poder mantener una serie de acciones en un determinado concreto de forma recurrente es una ayuda a la hora de alcanzar el equilibrio emocional. Por ejemplo, aquí te contamos 8 técnicas de relajación para dormir mejor.

En definitiva, asumir y entender la importancia del equilibrio emocional, así como conocer cómo encontrar un equilibrio emocional en nuestro día a día, son acrobacias que debemos hacer, como buen funambulista de la vida, para valorar lo que realmente es importante para nosotros.