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Consejos sobre cómo calmar la ansiedad

Todos a lo largo de nuestra vida hemos experimentado momentos complejos. Situaciones en las cuales sentimos que todo se desmorona, que nos cuesta seguir adelante y que debemos hacer frente a una montaña que se presenta casi inalcanzable. Una situación de estrés y frustración que, en ocasiones, puede derivar en ansiedad.

Normalizar dicha situación estresante e incluso llegar a generalizar lo relativo a la ansiedad puede interferir en el correcto transcurso de nuestro día a día. El no saber cómo calmar la ansiedad ni el motivo por el cual se origina esta respuesta del organismo nos dificulta poder llevar una vida normal. Hoy en día, ¿sabemos qué es la ansiedad? ¿Conocemos cómo calmar la ansiedad?


NORMALIZAR UNA SITUACIÓN ESTRESANTE O INCLUSO LLEGAR A GENERALIZAR LO RELATIVO A LA ANSIEDAD PUEDE INTERFERIR EN EL CORRECTO TRANSCURSO DE NUESTRO DÍA A DÍA

Para evitar quedarnos sin respuesta ante las anteriores preguntas, de conocimiento necesario para empezar a visualizar en el horizonte una solución, en este artículo te contamos cómo calmar la ansiedad y 8 consejos para combatirla.


¿EXISTE UNA FÓRMULA MÁGICA PARA CALMAR LA ANSIEDAD?

Cuando la ansiedad o el estrés entran a formar parte de nuestra rutina diaria es el momento de tratarla. Saber cómo calmar la ansiedad no pasa por una fórmula mágica o una técnica concreta que nos permita ponerla en práctica y olvidarnos de dicha situación. No hay una fórmula universal o única para calmar la ansiedad.

Actualmente según los datos proporcionados por la Sociedad Internacional de Trastornos Afectivos (ISAD), un 10% de la población adulta en España sufre o ha sufrido una crisis de ansiedad. Un hecho que constata que puede resultar relativamente normal el haber experimentado ansiedad o conocer a alguien que la haya vivido.

Cada tipo de ansiedad, junto al contexto preciso que esté experimentando la persona en cuestión, requiere de especificaciones concretas. No obstante, en líneas generales puede decirse que:

El primer paso es contactar con un profesional para que pueda conocer y valorar nuestra situación. Desde ese punto resultará más sencillo que pueda indicarnos el tratamiento a seguir.

También existe la terapia cognitiva conductual en la cual se trabajan distintas formas de razonamiento y de comportamiento. El objetivo es cambiar comportamientos, reforzando así la positividad y los mecanismos de defensa ante situaciones que pueden causarnos miedo o terror. En este tipo de terapias se llevan a cabo múltiples técnicas. Algunas de ellas son:

  • Relajación progresiva de Jacobson: es una técnica basada en tensar y destensar cada músculo de nuestro cuerpo. Esta acción permite que notemos la diferencia entre estar en tensión o relajados. Una vez se pone en práctica, y se llevan a cabo algunas repeticiones, el usuario experimenta de forma más clara la sensación placentera de mantener los músculos relajados. Suele llevarse a cabo en lugares con poco ruido y mínima luz.
  • Respiración diafragmática: Es una técnica en la cual se trabaja la correcta respiración en momentos de ansiedad. En el ámbito psicológico, los beneficios de una óptima manera de respirar hacen posible que disminuya, de forma considerable, nuestros niveles de ansiedad y estrés.
  • Desensibilización sistemática: esta técnica consiste en hacer un listado de todas las situaciones o cosas que nos generan cierta ansiedad. El primer ejercicio es la detección de aquellos elementos que no nos permiten mantener nuestro estado de calma. Una vez localizados y expuestos en el listado, la terapia consiste en cerrar los ojos e imaginarnos que estamos en una de las situaciones mencionadas como causantes de ansiedad o estrés. A medida que avanza la visualización, se debe compaginar la actividad con los ejercicios de respiración diafragmática con la finalidad de ir reduciendo los niveles de ansiedad y que pueda aplicarse en situaciones reales si se requiere.

¿CÓMO CALMAR LA ANSIEDAD? EJERCICIOS PARA LOGRARLO

Entrando en detalle, también existen técnicas y ejercicios que nos ayudan a calmar la ansiedad e incluso nos facilitan su prevención. En este sentido, debes tener en cuenta los siguientes ocho consejos:

  • Establece rutinas. Aunque suele caerse en el tópico de darle una connotación negativa a la rutina y siempre se trate de evitar, en este tipo de situaciones es recomendable tener un cierto control de nuestro día a día. En momentos donde parece que todo se complica o que nos surgen mil y un imprevistos, tener estipulados una serie de horarios se antoja fundamental. Delimitar bien la hora de irnos a dormir, descubre aquí 8 técnicas de relajación para dormir mejor, la de despertarnos o aquella en la que haremos determinada actividad proporciona cierta seguridad y tranquilidad ante cualquier eventualidad.
  • Toma nota y avanza. Por más sencillo que pueda parecer un ejercicio para calmar la ansiedad es el de apuntar cómo nos sentimos. Tomar nota de cómo nos encontramos, qué sensaciones tenemos y cómo percibimos nuestro contexto actual es un buen punto de partida para saber dónde nos encontramos. Conocedores de nuestra situación, detectando posibles síntomas de estrés y ansiedad, el siguiente paso es asumir dicho estado e iniciar acciones para ponerle solución. Un ejemplo es el hecho de pedir ayuda a un profesional.
  • Decir no para no caer en la procrastinación. Este ejercicio tan sencillo requiere que tengamos la capacidad de decir que no cuando vemos que no podemos asumir cualquier tarea familiar o laboral en un contexto de mucha carga. Ese es el momento de tomar control de los aspectos de nuestra vida que podemos cambiar y que nos producen estrés. Ser selectivo en las decisiones que tomamos puede reducir nuestros niveles de estrés y ansiedad. No hacerlo puede propiciar que en ocasiones caigamos en la procrastinación.
  • Ten en cuenta una dieta saludable baja en cafeína. Nuestra dieta y los nutrientes que nos aporta, junto a las grasas saturadas, son la base del funcionamiento de nuestro cuerpo y de nuestra mente. La escasez de ciertos nutrientes en el metabolismo puede propiciar la aparición de cierta ansiedad. En ese sentido, el consumo de alcohol y otras sustancias puede provocar e incluso empeorar la ansiedad. Concretamente, el consumo de cafeína estimula la frecuencia cardíaca, propiciando así un estado mayor de nerviosismo y agitación.
  • Arriba, es el momento de ponerse en pie. La actividad física debe estar en nuestra rutina diaria. Las largas jornadas de trabajo sentados frente a una pantalla -aquí te contamos ventajas y desventajas del teletrabajo- no deben impedirnos que llevemos a cabo actividades que nos hagan sentir bien.
  • Mejorar la calidad de tu sueño. Descansar es importante. Tanto la cantidad como la calidad del sueño son elementos que debemos tener presentes. Dormir poco puede afectar a nuestro estado de ánimo y la energía con la cual debemos afrontar el día.
  • El tiempo, tu tesoro. La tecnología ha venido acompañada de grandes avances que podemos incorporar en nuestra rutina. Los calendarios en línea o las agendas son ejemplos de fórmulas para poder controlar mejor nuestro tiempo. ¿Debes afrontar distintos proyectos a la vez y eso te puede generar cierto estrés? Prueba a planificar tu tiempo. Incluso puede darse el caso en el que te sientas más cómodo/a dividiendo la tarea en pasos alcanzables. Eso te permitirá ir superando fases con la sensación de lograr el objetivo. Todo ello en un contexto de menor tensión.
  • Escucha música. La música influye en nuestro estado de ánimo. Aquella canción que nos lleva a aquel momento en el que fuimos tan felices; ese estribillo que hemos cantado una y otra vez o ese/a cantante al cual vinculamos a determinada etapa de nuestra vida. Escuchar música puede ser una opción para encontrar cierta calma. Aunque suele apostar por música clásica, en ocasiones una canción conocida o un/a cantante preferido puede ayudarnos a lidiar con el malestar emocional.

Como se ha mencionado con anterioridad, a pesar de los distintos consejos para calmar la ansiedad expuestos en este artículo, siempre es recomendable buscar ayuda profesional.