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¿Qué es el estrés laboral? Causas y 10 consejos para combatirlo

Una reunión a las 10 h, una entrega prevista para las 11 h, ese tema que nunca acaba de desencallarse, un entorno donde predomina la exigencia o un informe que parece no tener fin pueden ser situaciones habituales en nuestro día a día. Ejemplos de escenarios a los cuales debemos hacer frente durante la jornada laboral. Un contexto frenético que, en ocasiones, puede propiciar cierto agotamiento físico y mental. Es en ese momento cuando entra en escena el estrés laboral. En este artículo te contamos qué es el estrés laboral, cuáles son sus causas y qué hacer para prevenirlo.

En las últimas décadas, el carácter del trabajo ha cambiado. Tareas de todo tipo que tradicionalmente requerían fuerza muscular en la actualidad a menudo requieren un esfuerzo mental. Un cambio al cual hemos tenido que adaptarnos. El resultado de la adaptación de nuestro cuerpo y nuestra mente -que exige un esfuerzo físico, psicológico y emocional- es el estrés.  

EL CARÁCTER DEL TRABAJO HA CAMBIADO EN LAS ÚLTIMAS DÉCADAS. EL RESULTADO DE DICHA ADAPTACIÓN DE NUESTRO CUERPO Y NUESTRA MENTE -QUE EXIGE UN ESFUERZO FÍSICO, PSICOLÓGICO Y EMOCIONAL- ES EL ESTRÉS

Tal y como explica el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, cuando hablamos de estrés debemos hacer una diferenciación:

EUSTRESS o estrés positivo: Es necesario en nuestra vida cotidiana y ejerce una función de protección del organismo. Gracias a él podemos progresar en todos los sentidos. 

DISTRESS o estrés negativo: Se produce por una excesiva reacción al estrés, que se manifiesta en una demanda muy intensa o prolongada de actividad. Puede afectarnos física y psicológicamente por el exceso de energía que se produce y no se consume.

Habitualmente solemos referirnos al distress o estrés negativo.

¿Qué es el estrés laboral?

 La definición del estrés ha variado a lo largo de las últimas décadas con distintas afirmaciones igual de válidas. No obstante, la más habitual y extendida -como así refleja el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales- es la que considera el estrés como una respuesta fisiológica, psicológica y de comportamiento de un individuo que intenta adaptarse y ajustarse a presiones internas y externas. 

EL ESTRÉS ES UNA RESPUESTA FISIOLÓGICA, PSICOLÓGICA Y DE COMPORTAMIENTO DE UN INDIVIDUO QUE INTENTA ADAPTARSE Y AJUSTARSE A PRESIONES INTERNAS Y EXTERNAS

Concretamente, el estrés laboral surge cuando se da un desajuste entre la persona, el puesto de trabajo y la propia organización. La persona percibe que no dispone de recursos suficientes para afrontar la problemática laboral y aparece la experiencia del estrés.

Aunque su aparición como fenómeno puede considerarse reciente, el estrés laboral se ha convertido en una respuesta relativamente habitual entre la población. La Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés lo define como el conjunto de respuestas cognitivas, fisiológicas y emocionales que se producen cuando nos enfrentamos a determinados aspectos adversos del contenido, la organización o el entorno laboral. 

CONCRETAMENTE, EL ESTRÉS LABORAL ES UN CONJUNTO DE RESPUESTAS COGNITIVAS, FISIOLÓGICAS Y EMOCIONALES QUE SE PRODUCEN CUANDO NOS ENFRENTAMOS A DETERMINADOS ASPECTOS ADVERSOS DEL CONTENIDO, LA ORGANIZACIÓN O EL ENTORNO LABORAL

Es decir, es la respuesta física y mental a un desafío o cambio que afecta nuestro trabajo y que se produce en el entorno o puesto en el que desempeñamos las funciones que nos corresponden y en el que desarrollamos nuestra carrera profesional. Es el desajuste entre las expectativas o exigencias que recibimos con los recursos que disponemos para hacer frente a esa tarea o labor. 

En ese sentido, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo apunta que se trata de una situación que puede afectar a todos los trabajadores, independientemente de la categoría o profesión.

¿Cuáles son las causas más habituales del estrés laboral?

Una vez conocida su definición, es importante indagar en las causas que acaban propiciando la aparición del estrés laboral en nuestro día a día. 

Las causas por las cuales podemos experimentar este tipo de respuesta en nuestro desempeño habitual son diversas. Como es normal, varían en función de la persona y su realidad. No obstante, conocer las causas más habituales es un primer paso para saber cómo reducir el estrés laboral.

LAS CAUSAS POR LAS CUALES SE PRODUCE EL ESTRÉS LABORAL VARÍAN EN FUNCIÓN DE LA PERSONA Y SU REALIDAD LABORAL

Según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, algunas de las causas más habituales son:

Expectativas poco claras o difusas. No tener claro cuál es nuestro rol, qué actuaciones forman parte de nuestro ámbito de actuación o desconocer qué esperan de ti es una causa habitual en la aparición del estrés laboral. En muchas ocasiones también influye las expectativas que tenemos sobre nuestro salario o el anhelo de un cambio en el mismo para que se ajuste a lo que consideramos justo.

Condiciones laborales. Tanto el trabajo en sí como el lugar en el que se lleva a cabo son condicionantes a la hora de no poder desarrollar nuestra actividad de una forma correcta.

Falta de control. El no disponer de un control sobre nuestro trabajo, rutina, horarios o las tareas a las cuales debemos enfrentarnos puede ocasionar cierto desgaste. Depender de otros en nuestro día a día impide, en ocasiones, poder asumir las riendas. No saber cuál es realmente nuestro rol o responsabilidad en el día a día de la empresa, reportar a más de una persona o tener que responder ante distintos mandos, puede propiciar exceso de trabajo o presión. En ese sentido, la falta de recursos para llevar a cabo nuestras tareas también puede ocasionar la aparición del estrés laboral ante la incapacidad de cumplir con los objetivos marcados.

Futuro próximo. Las preocupaciones por nuestro futuro laboral, posibles despidos o cambios de posición pueden ser una fuente de estrés.

Entorno disfuncional. Otro elemento a tener en cuenta es la relación con los compañeros e incluso con nuestro superior. Que algún compañero/a te reste autoridad o tu superior controle cada detalle de tu trabajo puede contribuir al estrés laboral, así como la falta de apoyo en momentos importantes.

Excesiva carga de trabajo. Tener muchas responsabilidades, poco descanso y un volumen desproporcionado de tareas puede ocasionarnos estrés.

Incompatibilidad con respecto a los valores. Si te encuentras en un contexto en el que la actividad o la forma de proceder de la empresa no encaja con tus valores, ese hecho a la larga puede generar cierta frustración o malestar. Un paso previo al estrés laboral.  

Manifestar alguna de estas características, entre muchas otras, nos sitúa en una zona de riesgo a la hora de experimentar desgaste o estrés laboral.

Síntomas del estrés laboral

Uno de los primeros pasos que debes tener presente para combatir el estrés laboral es conocer cuáles son los síntomas que se producen cuando esta respuesta física aparece en nuestra rutina diaria. ¿Cómo podemos saber cuándo experimentamos esa presión en el ámbito laboral?

PRESTAR ATENCIÓN A LAS SEÑALES QUE SE PRODUCEN EN NUESTRA RUTINA DIARIA NOS PERMITIRÁ INTERVENIR A TIEMPO

Prestar atención a las señales que se producen en nuestra rutina diaria nos permitirá intervenir a tiempo. Un hecho fundamental. Los síntomas varían desde la dificultad evidente o negativa a la hora de ir a trabajar hasta síntomas físicos como dolor de cabeza, dolor de espalda u otros.

Aunque las reacciones a dicha situación pueden ser diversas, en función de la persona, encontramos algunos síntomas comunes que debemos considerar, según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Conocerlas es un primer paso para saber cómo reducir el estrés laboral. Tanto a nivel emocional como físico. ¿Cuáles son los síntomas del estrés laboral?

  • Falta de motivación y de ánimo.
  • Dificultad de concentración y memorización.
  • Bajo nivel de productividad.
  • Indecisión ante cualquier decisión que, a la postre, nos puede generar cierta ansiedad.
  • Irritabilidad o falta de paciencia.
  • Cambios bruscos de ánimo y de humor.
  • Desorganización laboral.
  • Mala o inexistente relación con otros compañeros/as de trabajo.

A nivel físico:

  • Sensaciones de cansancio, fatiga o falta de energía.
  • Dolores de cabeza o sofocos.
  • Tensiones musculares.
  • Falta de sueño o exceso de este.
  • Sensación de soledad.

Consejos para combatir el estrés laboral

Actualmente, el estrés se ha convertido en el segundo problema de salud más frecuente entre los trabajadores tras los trastornos musculoesqueléticos. Así lo rubrican los datos publicados por Eurostat.

Frente a este hecho, en los últimos años ha crecido la necesidad de actuar frente al estrés en el trabajo. A sabiendas de que quizá estás estresado y los motivos por los cuales has llegado a la situación, la pregunta es sencilla: ¿y ahora qué? ¿Cómo quitar el estrés laboral? Para reducir el estrés laboral y reducir su impacto existen distintas formas. 

A continuación, te contamos 10 actividades para combatir el estrés laboral:

Análisis de la situación. Conocida la situación, con el estrés laboral en nuestro día a día, es el momento de analizar los motivos por los cuáles está ocurriendo. Conociéndolos será más factible poder actuar.

Dieta equilibrada. Somos los que comemos y debemos tener muy en cuenta cuál es nuestra rutina alimentaria. La falta de tiempo o las prisas en nuestro día a día pueden desencallar en malos hábitos alimentarios que, a la postre, nos generan incomodidad.

Relajación y un óptimo descanso. Descansar cuando estamos fuera de nuestro horario laboral, entender cuáles son nuestros momentos de libertad y dormir las horas necesarias harán posible que rindamos durante nuestra próxima jornada laboral. Aquí te contamos qué es el insomnio, sus síntomas y 8 consejos para ayudarte a dormir mejor.

Desconectar. Por mucho que pueda sonar a obviedad, aprender a desconectar suele ser algo que implica más dificultad de lo esperado. Incluso durante la jornada laboral. Caminar, ir a por un vaso de agua o mantener una breve charla con un compañero brinda un descanso a nuestra mente. Estos parones, en su justa medida, pueden permitirnos rendir mejor. Aquí te explicamos ocho técnicas de relajación.

Hacer ejercicio. Ir más allá de la oficina a nuestra casa nos permitirá sentirnos mejor y encontrar así situaciones de desconexión. Hacer ejercicio es una forma de evadirnos de los problemas del día a día. El mindfulness, cuyo objetivo es lograr un profundo estado de conciencia, es una fórmula muy recomendada para reducir el estrés laboral.

Objetivos claros y realistas. Saber qué queremos conseguir es importante. Marcarnos retos de forma constante, siempre cuya meta sea realista y alcanzable, nos proporcionará un grado de motivación y de satisfacción. Todo ello clave para conocer cómo reducir el estrés laboral.

Planifica tu trabajo. Tan sencillo como clave. Saber organizar nuestra jornada laboral, así como los distintos quehaceres, nos permite no caer en la constante improvisación. Saber cómo, cuándo y en qué empleamos nuestro tiempo nos ayudará en el día a día. Actualmente, existen multitud de aplicaciones y herramientas dedicadas a administrar y gestionar nuestro tiempo laboral.  

Decir no. Aunque en ocasiones pueda resultar incómodo, saber cuándo debemos decir que no ante cualquier petición nos puede permitir aliviar el volumen de trabajo. Debemos tener en cuenta que cuanto más abarcamos, más grandes son las posibilidades de no llegar a todo y sentirnos insatisfechos o frustrados por ello.

Saber delegar. Entender que no podemos estar en todo ni encargarnos de todo aquello que ocurre en nuestra actividad laboral reportará beneficios tanto personales como colectivos. Debemos confiar en las personas de nuestro equipo y en sus capacidades a la hora de hacer frente a las obligaciones de nuestra actividad laboral.

Ábrete. Si decir no es importante, explicar cómo nos sentimos y cuáles son las cosas que nos incomodan también lo es. Ese ruido que nos molesta, esa conversación que nos distrae o la temperatura de la oficina pueden resultar elementos que nos impiden rendir a nuestro máximo nivel. Por ello, es importante trasladar esas situaciones, de una forma amable, para generar una atmósfera de trabajo idónea. ¡Sé asertivo!

Conocer qué es el estrés laboral, cuáles son sus causas, síntomas y algunas actividades para combatirlo puede permitirte notar una mejoría en tu día a día laboral. No obstante, siempre que la situación no remita y tu caso se prolongue en el tiempo, lo más recomendable -según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo- es visitar a un experto.